SEVILLANÍSIMOS Este artículo en vídeo Sevilla podría ser la ciudad más hermosa, pero no lo es. Esto solo lo podemos creer en caso de que tengamos un afecto "sevillanísimo" por ella. El amor por la ciudad donde nacemos junto a la necesidad de estar orgullosos de pertenecer a algo importante, puede hacernos creer cosas que no deben creerse. Habrá que preguntarse donde van esos incondicionales amantes de la ciudad cuando llega el verano, con las altas temperaturas características de esta tierra. Si la amas, quédate, para lo bueno y malo, y no le seas infiel con otra. El ser humano está en constante búsqueda de satisfacer sus necesidades y la de sus seres más queridos. Si la tierra donde naces no ha sido capaz de generar un entorno apropiado para ello, marcharás allí donde lo encuentres, allí donde valoren adecuadamente tu vida y la de los tuyos. Somos terráqueos, terrestres, pero se empeñan en hacernos creer que pertenecemos a una pequeña zona delimitada artificialmente. Amo la historia de Sevilla, y su belleza podría ser mayor si la mayoría de los sevillanos pusiéramos de nuestra parte. Y no hablo de guapura, de simpatía, o de duende, que hay a raudales sino de comprender que debemos adoptar otra forma de organización social que nos engrandezca como pueblo, que permita imprimir y recuperar colores que se pierden, tanto en la ciudad como en las mejillas de sus habitantes. Como sevillano puedo estar orgulloso de muchas cosas pero también me avergüenzo de muchas otras. Recuerdo hace ya algunos unos años en el estreno de la película "Noche y Día", interpretada por Tom Cruise y Cameron Díaz, que la representación de la ciudad corrió a cargo de una duquesa y un torero. Con ello se dice mucho de una ciudad en los tiempos que estamos. "Andaluces levantaos", sí, pero si no lo hacemos bien, más vale permanecer agachados. De mientras seguiremos poniendo estatuas de duquesas en parques céntricos, como el de Jardines de Cristina, que ha dedicado una de sus glorietas, con estatua incluida, a la Duquesa de Alba, y como somos muy generosos hasta le damos una medalla (1). Será que no tenemos sevillanos científicos, médicos, literatos o artistas que no han trabajado suficiente y dignamente para Sevilla, Andalucía y la Humanidad. La Campana. Rey de Reyes echo Carne junto al Rey de la Carne, el Burguer King Paseo por mi ciudad y la veo desvanecerse a consecuencia de la codicia. Decía Emilio Lemos, sevillano y andalucista, que los sentimientos cristianos y el amor a la cultura no era más que la pantalla tras la que se esconde el interés económico. Muchos sevillanisímos se preocupan demasiado por la cultura, pero siempre que deje dinero, mantenga a las personas en un estado de adormecimiento adecuado o sencillamente por desconocimiento de lo mal que funciona casi todo. Paseo por la Avenida de la Constitución, calle Tetuán o Sierpes, y compruebo como edificios de hermosa arquitectura van siendo poseídos por entidades bancarias y cadenas de pizzerías, cafeterías, hamburgueserías o marcas de ropa extranjeras. Comercios locales de toda la vida, sevillanos, desaparecen. El futuro de Sevilla es como el de cualquier otra ciudad sometida al mercado. En un futuro no muy lejano, las ciudades solo podrán identificarse por sus edificios más característicos. Todo lo demás será igual, en todas partes, hasta el idioma. Nadie parece preocuparse por ello, estamos demasiado pendientes en adorar santos, vírgenes, toreros, duquesas o equipos de fútbol. Y te puedes encontrar con toldos creadores de sombras para las calles principales con el logo de Cocacola o en semana santa al Rey de los cristianos echo carne, iniciando la Carrera Oficial en la Campana, y junto a él, la publicidad del Burguer King. Rey echo Carne junto al Rey de las Hamburguesas, buena publicidad. Mientras los sevillanísimos se dedicaban, con aquello de "al cielo con ella" a elevar a lo más alto a madres vírgenes, una entidad bancaria de Cataluña, tras absorber a las entidades andaluzas de la ciudad, lanzaban aún más alto su torre emblemática (2), a la que llamaron Torre Sevilla, y dejaban a la Giralda y su Giganta como dos canijas retacas. La Unesco tiembla y Sevilla corre el riesgo de desaparecer del listado que la califica como Patrimonio de la Humanidad. El desastre se evita pero se deja claro que el que manda aquí no es el Gran Poder, Señor de Sevilla, sino el Gran Dinero, Señor del Mundo y al que la mayoría de los sevillanos adora con mucha más pasión. Ya podían haber sido sinceros y haberle puesto Torre Barcelona, pero claro, si este tipo de empresa se vuelve franca y honrada, a los dos días echa el cierre. Acabo rebuscando entre algún personaje famoso para reforzar estos pensamientos, y así no parecer insultante ni engreído. Después de todo, sin ser penitente de una de las más de 60 cofradías de Sevilla, soy un sevillano que doy pena. Y me topo con un par de frases en los últimos libros que he leído: Bertrand Russel "A las personas convencionales les enfurece lo que se sale de la norma, principalmente porque consideran estas desviaciones como una crítica contra ellas" Voltaire "Con el tiempo, pueden ser proscritas sin peligro todas las cofradías, los penitentes, blancos o negros, y las falsas reliquias, cuyo número es infinito. A medida que una nación se ilustra, se elimina cuanto servía para mantener su incultura... Se gobierna a los hombres por la opinión reinante, y la opinión cambia cuando la cultura se extiende. A mayor ilustración, menos cantidad de prácticas supersticiosas. A medida que se desprecian los dogmas inventados por los hombres, se ennoblece y se dignifica el modo de adorar a Dios." Pablo Mora Notas: Noticia El País: El título "ganado" de la duquesa de Alba Noticia La Vanguardia: Sevilla salva su patrimonio, amenazado por la torre Pelli Creación Página: 03/09/18 Última actualización: 03/09/18

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